El poder de compra del salario mínimo sigue en picada y en los últimos dos años perdió casi 36%

Nuevo valor fijado
  • Pasó de $ 146.000 en noviembre 2023 a $ 328.400 en noviembre 2025.
  • El nuevo valor fue fijado por el Gobierno ante la falta de acuerdo de empresarios y gremios.

Los movimientos del salario mínimo no llegan a comenzar la inflación.

En los dos primeros años de la gestión de Javier Milei, el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) tuvo una pérdida real del 35,9%, por encima del deterioro de los gobiernos anteriores. Pasó de $ 146.000 en noviembre 2023 a $ 328.400 en noviembre 2025: un incremento del 124,9% versus una inflación del 250,7%, descontando un IPC del 2,5% para el mes pasado.

Para los que trabajan por hora, el SMVM pasó en esos 24 meses de $ 730 a $ 1.642 la hora. En octubre los $ 730 alcanzaban para comprar un litro y medio de leche fresca. Con los $ 1.642, ahora apenas un litro.

Este año, la pérdida será del 8,5%. En diciembre de 2024 el SMVM era de $ 279.718 mensuales para trabajadores mensualizados y en diciembre 2025 serán de $ 334.800: un incremento del 19,7% versus una inflación estimada del 30,8%.

EL SMVM viene en caída desde 2011, con una pérdida del 60%.

Los valores del SMVM fueron fijados por el Gobierno ante la falta de acuerdo entre los representantes empresarios y sindicales. Y como vino pasando desde el inicio de la actual gestión, el Gobierno fijó los valores en este caso hasta agosto de 2026.

El esquema muestra un escalonamiento decreciente mensual. Por caso, el SMVM aumenta apenas 1,92% entre agosto ($ 322.200) y noviembre ($ 328.400), cuando la inflación entre esos meses fue de 6,43% (1,88% en agosto, 2,08% en septiembre y 2,34% en octubre).

Luego, los incrementos van desde el 1,95% entre noviembre y diciembre hasta el 1,13% entre julio y agosto de 2026. Según estos números, entre agosto de 2025 y agosto de 2026 el salario mínimo aumentará 16,9%.

De aquí se desprende que la política salarial del Gobierno prevé aumentos paritarios decrecientes que se vayan aproximando al 1% mensual.

Un Informe de CIFRA (Centro de Investigación y Formación de la República) destaca que, si el salario mínimo no hubiese perdido poder de adquisitivo a lo largo de esta década, superaría actualmente los $ 800.000, más del doble,

Tras este retroceso histórico, el valor real del salario mínimo es inferior al que rigió durante la mayor parte de la década de 1990 y en la crisis final del régimen de Convertibilidad, cuando, como ocurre hoy, esta política había sido deliberadamente abandonada como herramienta para determinar pisos salariales e impulsar una menor desigualdad en los ingresos.

La ley de Contrato de Trabajo le asigna tres características al salario mínimo, vital y móvil. Es la menor remuneración que debe percibir en efectivo el trabajador sin cargas de familia por su jornada laboral.

Debe asegurarle alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte, esparcimiento, vacaciones y cobertura previsional. Y debe ajustarse periódicamente de acuerdo a las variaciones del costo de vida.

La realidad marca que el actual SMVM no cumple ninguno de esos objetivos

El salario mínimo incide en los trabajadores registrados mensualizados o jornalizados que cobran menos del salario mínimo mensual o por hora. Y de manera indirecta como referencia sobre los trabajadores no registrados o informales que comprende a casi el 40% de los asalariados.

Además, al ser inferior a la jubilación mínima, no se aplica el 82% del SMVM a los que cobran el haber mínimo y aportaron 30 o más años, sin acudir a las moratorias.