¿Fiestas con asado más caro? Esperan que por la mayor demanda el precio de la carne suba hasta 15%
Qué dicen los especialistas- A esto se le suma que hay "aumentos contenidos" debido a que la cadena absorbió parte de los últimos incrementos de la hacienda de las últimas semanas.
- Los comercios analizarán el alcance de esos retoques en base a la capacidad de compra de sus clientes.
Se espera un reacomodamiento de los precios de la carne en la previa de las Fiestas. Foto: Constanza Niscovolos.
Se acercan las Fiestas de fin de año y un tema que ya es recurrente para esta época se vuelve a poner sobre la mesa. La carne hace tiempo se volvió fundamental en Navidad y Año Nuevo, aunque en esta oportunidad quienes estén pensando en un asado deberán saber que afrontarán un gasto que tal vez no tenían previsto.
La fuerza que viene tomando, sobre todo en el período septiembre-noviembre, el negocio exportador es tal vez uno de los factores fundamentales que generarían esa suba, ya que habría menor oferta para la “temporada alta” de demanda, como son las Fiestas. A esto, además, se le debe sumar otro punto nada menor: hoy hay muchos productores que prefieren no vender sus animales para recomponer los stocks que fueron liquidando en los últimos tres años, lo que quita mucha oferta al mercado local.
Según entienden en el mundo de la carne, el año cerrará con una suba de los precios que se moverá entre un 10% y un 15%, un movimiento que se daría en las próximas semanas y que dependerá del análisis de cada comercio, es decir el impacto que tendría en su nivel de ventas una remarcación.
“Los precios de la hacienda están creciendo y eso sin dudas tendrá un impacto directo sobre los precios finales en las carnicerías. Es algo similar a lo que ocurrió con los incrementos que se dieron entre septiembre y noviembre, del 35%, y que se fueron trasladando a los consumidores”, sostuvo ante la consulta de Clarín Leonardo Rafael, presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA).
Dentro de este contexto, incluso, se dio una dinámica especial, en los últimos días los precios de la hacienda en el Mercado de Cañuelas crecieron un 21%, aunque según dicen en la Cámara de Industria y Comercio de Carnes (Ciccra) de ese total los precios apenas un 7% se trasladó a los precios finales. Esto quiere decir que 14 puntos los absorbió la cadena, sin dudas una olla a presión para los bolsillos es importante de cara a lo que ocurra los próximos días.
Víctor Tonelli, especialista en el mercado de la carne, sostiene que para que estos movimientos sean menos bruzcos habrá que esperar también a lo que ocurra con el precio de la hacienda en pie que, según dice “está llegando a un techo”.
“En octubre la suba fue de 8% y en noviembre del 15%. No se cuánto más pueden crecer pero no veo que demasiado más. Lo que sí es cierto que habrá que ver es qué pasa con el precio en las carnicerías, que vienen conteniendo los traslados, algo que muy posiblemente cambie en época de mayor demanda como es diciembre”, explicó el especialista.
Tonelli afirma también que “los precios actuales son consecuencia del inicio de recomposición de stocks, tras casi tres años de faenar por encima de la tasa de equilibrio”. Según explica, hoy hay un faltante cercano a los tres millones de animales. “El clima cambió tras las eleccciones; se sabe que hay reglas claras y que, por ejemplo, no se limitarán las exportaciones”, sostiene.
Este escenario de menor stock ya se comenzó a ver en noviembre, con una caída importante de la oferta, y un impacto sobre los precios de la hacienda. Con este panorama, se estima que durante 2026 el precio de la carne también se moverá en alza, aunque habrá que ver en qué grado ya que todo dependerá de la evolución del poder de adquisitivo.
Hoy hay cierta demanda que convalida los precios actuales, pero el análisis de los especialistas constultados apunta que el precio de la carne crecerá en los próximos dos años –mientras se intenta recuperar el stock-.
Esto llevo a que, a nivel del consumo, 2025 no pueda ser catalogado como un mal año ya que se vio una recuperación. Se estima que podrá cerrar con casi 50 kilos por habitante por año, una mejora si se toman en cuenta los 47,7 kilos de 2024. De todos modos, quedaría muy lejos de los promedios de entre 60 y 70 kilos de las últimas décadas. “El año que viene es muy probable que volvamos a los 45 kilos anuales por persona producto del mayor precio que se espera a raíz de la menor oferta que se espera que haya”, aseveró Tonelli.