El niño que sueña con ser periodista y subió a un cerro para relatar la Libertadores

Pol Deportes
  • Se hizo viral por su transmisión desde lo alto de un cerro lindero al estadio donde se disputó la final entre Flamengo y Palmeiras.
  • Su relato del partido definitorio fue visto por millones en TikTok.

Cliver Huamán, “Pol Deportes”, fue uno de los protagonistas impensados de la final de la Copa Libertadores entre Flamengo y Palmeiras disputada el sábado en Perú.

Como el niño de 15 años no consiguió acreditación para cubrir el partido por su corta edad, se las rebuscó de una manera muy original.

Aprovechó que el Monumental de Lima está rodeado de cerros para subirse a uno y poder relatar el partido desde allí. Solo le bastaron su teléfono, un aro de luz, un trípode y una cuenta de TikTok. Y la ayuda de su hermano, que lo acompañó a la cima y ofició de productor.

La decisión conmovió a su audiencia e hizo que su idea se volviera viral poco después de finalizado el partido definitorio. Sus recortes de la transmisión acumularon millones de visualizaciones en TikTok y el vivo del partido llegó a tener miles al mismo tiempo. Sus seguidores también aumentaron a decenas de miles.

“No importa dónde esté. Solo hago lo que me gusta. Periodista-Narrador”, escribió Cliver en un clip desde lo alto del cerro.

El público se rindió ante el sacrificio que hizo el niño para sobreponerse ante las adversidades y cumplir su deseo. Para llegar a Lima, la ciudad anfitriona de la definición del torneo de fútbol más importante de Sudamérica, tuvo que viajar 18 horas desde Andahuaylas, su ciudad natal.

Según El Comercio, Cliver creció en una familia humilde y trabajó desde pequeño en la chacra familiar. Tiene raíces quechuas (idioma que habla tan bien como el español) y su sueño ahora es relatar a la Selección de Perú y la definición de la liga local.

En los comentarios del video de la transmisión aparecieron figuras reconocidas en Perú, pero también a nivel continental, como el argentino Bizarrap, que le escribió: "Grande". A su vez, los hinchas del campeón Flamengo lo adoptaron cariñosamente como "el narrador oficial del Mengao".

Flamengo tuvo este domingo un multitudinario recibimiento de su hinchada, con la que el equipo más popular de Brasil comenzó los festejos en casa después de obtener el título de la Copa Libertadores conquistado al derrotar por 0-1 al también brasileño Palmeiras.

Desde la madrugada comenzaron a llegar al punto de partida, en pleno centro de la ciudad, los primeros seguidores que buscaban asegurar la mejor posición cerca del "trio eléctrico", el inmenso camión musical adaptado para desfiles, que transportó al equipo por los 850 metros de recorrido en la avenida Presidente Vargas, una de las más importantes de la ciudad.

Otros buscaban quedar en primera fila al lado de la avenida, y los que no lo lograron, buscaron las alturas para tener una mejor vista: techos de quioscos, las marquesinas de las ventanas, e incluso algunos se subieron a edificios en construcción y postes, pese a las advertencias infructuosas de las autoridades sobre los peligros.

La fiesta era como en los desfiles del carnaval, con batuque, mucha cerveza y baile, pero también con fuertes medidas de seguridad, como controles de metales, drogas y fuegos artificiales a lo largo de la vía.

Escoltados por algunos vehículos de seguridad y por una caravana de decenas de motos conducidas por flamenguistas, los jugadores llegaron, media hora después (¡por fin!), a su destino, donde miles de aficionados que esperaban al Fla en el centro de la ciudad explotaron de éxtasis y felicidad al ver a su equipo, el primer conjunto brasileño en levantar cuatro veces la Copa Libertadores.

Niños, ancianos, jóvenes, gente de todas las edades soportaron sin queja alguna el fuerte sol del mediodía bajo el infinito manto azul que suele verse en Río.

Fueron dos horas más de alegría y éxtasis, con gritos, aplausos, cánticos, agradecimientos y elogios de una multitud para sus héroes en una vía vestida de rojo y negro de principio a fin.

Antes del mediodía, la alcaldía municipal calculaba unos 220.000 aficionados. Aunque aún no se conocen las últimas cifras oficiales, se estima que unos 500.000 hinchas participaron del festejo.