Murió por suicidio asistido el impulsor de la “muerte digna”
Ludwig Minelli- El abogado fundó la organización pionera a finales de los noventa.
- Su muerte los 93 años reabrió el debate sobre la eutanasia en gigantes europeos.
Ludwig Minelli, fundador de Dignitas, murió a los 93 años. Foto: AP
Podría decirse que Ludwig Minelli murió en su ley. El fundador de Dignitas, la organización pionera en muerte asistida, falleció el sábado de esa manera a sus 93 años.
Minelli, de profesión abogado, la fundó en 1998, época en que comenzaban los debates acerca de la eutanasia. La noticia fue comunicada por la asociación.
Desde su creación, Dignitas ofreció acompañamiento para suicidios asistidos bajo un régimen legal particular: en Suiza no está permitida la “eutanasia activa” (es decir, administrar la muerte), pero sí el suicidio asistido — siempre que la persona misma realice el acto final.
"Una vida dedicada a la libertad de elección, la autodeterminación y los derechos humanos", comunicó la organización.
"Minelli falleció pocos días antes de su 93 cumpleaños", eligiendo de "manera autodeterminada" el suicidio asistido, afirmó un comunicado de la asociación. Dignitas tiene más de 10.000 miembros y ofrece sus servicios a personas que residen en el extranjero.
El equipo de la asociación anunció que "continuará el trabajo de su fundador, asegurando que la organización se afirme y progrese en la escena internacional como garante de la autodeterminación y la libertad de elección durante toda la vida y al final de la vida".
Periodista y luego abogado, Minelli fundó Dignitas en 1998, pero tuvo que enfrentar obstáculos legales para constituir la organización, recurriendo al Tribunal Supremo suizo y al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Su trabajo "tuvo una influencia duradera en la legislación suiza", que en la actualidad no permite la eutanasia, mientras que el suicidio asistido, es decir, cuando una persona que expresa el deseo de morir lleva a cabo personalmente el acto letal, es legal desde hace décadas.
Definido como "un luchador incómodo e imperturbable", Minelli contaba con una enorme competencia jurídica y política, complementada por la creatividad, el talento investigativo y la habilidad para escribir de forma instantánea argumentos impecables, recordó su asociación.
El adiós a Minelli reabre el debate en muchos países europeos donde esta práctica aún no es legal, como por ejemplo en Italia, así como en países como Alemania, donde recientemente se plantearon reservas sobre el sistema que lo posibilitó para las gemelas Kessler.
La discusión sobre el suicidio asistido y sobre la libertad de morir de manera que esté protegida y enmarcada por un ordenamiento jurídico revela a nivel europeo un mapa heterogéneo.
El Reino Unido está aprobando una nueva ley destinada a superar el Suicide Act de 1961, mientras que en Alemania la Corte Constitucional, con una decisión de 2020, afirmó que existe un derecho a la autodeterminación para morir y a solicitar y recibir ayuda de terceros para llevar a cabo el propósito suicida.
Como explicó Bild, la práctica en Alemania no está automáticamente permitida en todos los casos: quienes deseen recurrir a ella deben demostrar que "actúan de manera responsable y de su propia voluntad", ser mayores de edad y tener reconocida su capacidad jurídica.
En Francia, por otro lado, una nueva normativa, que está en proceso de aprobación, fue precedida y preparada por un importante experimento de democracia deliberativa, como la creación de una Convención Ciudadana convocada para proporcionar una opinión meditada sobre el final de la vida.
Con información de ANSA.