La muerte de Pablo Escobar: dónde está hoy el hombre que mató a tiros al capo narco
A 32 años- Un día como hoy de 1993, Hugo Aguilar disparó contra el líder del Cartel de Medellín en los techos del barrio Los Olivos.
- Cómo siguió la vida del hombre que se adjudicó la muerte del narcotraficante.
Hugo Aguilar Naranjo sostiene el cuerpo de Pablo Escobar.
Hugo Aguilar Naranjo es el nombre del hombre que el 2 de diciembre de 1993 mató a tiros a Pablo Escobar.
Fue en un techo del barrio Los Olivos. El líder del Cartel de Medellín, que el día anterior había cumplido 44 años, se había atrincherado allí en compañía de su guardaespaldas “Limón”, meses después de escapar de la cárcel de La Catedral.
El Bloque de Búsqueda del que Aguilar formaba parte dio con su paradero tras interceptar alguna de las seis llamadas telefónicas que le hizo a su esposa, María Victoria Henao, para saber cómo estaba. El grupo captor, compuesto por miembros de la policía, el ejército y la DEA, aprovechó la debilidad del capo narco, que cada vez estaba más solo.
Cuenta la leyenda que Aguilar abatió a tiros a Escobar después de una breve persecución por los techos del barrio. Con el objetivo consumado, el comandante habría hecho una llamada y gritado: “¡Viva Colombia, ganamos!”. Después vino la famosa foto (portada) de Naranjo sosteniendo el cuerpo acribillado del narcotraficante.
La versión oficial de la muerte de Escobar lo ubica a Aguilar como el hombre que disparó. Sin embargo, el final del narcotraficante sería, a partir de ese 2 de diciembre de 1993, centro de múltiples leyendas. ¿Lo mató un grupo narco enemigo? ¿Se quitó la vida?
Si nos quedamos con la versión que adoptó la opinión pública, cabe preguntarse dónde está hoy el hombre que se adjudicó la muerte del mayor narcotraficante de Sudamérica. ¿Qué pasó con Hugo Aguilar Naranjo?
Hugo Aguilar está vivo; tiene 73 años y acarrea una larga trayectoria como político. Se retiró de las fuerzas de seguridad como teniente coronel para incursionar largamente en la política. Gobernó Santander desde 2004 hasta 2007. Sus hijos siguieron su legado.
Aguilar nunca renegó del hecho que lo hizo famoso a nivel mundial. En 2015 lanzó un libro titulado “Así maté a Pablo Escobar”, en donde relata los pormenores del suceso.
Su figura de héroe se empañó cuando su relación con la Justicia se invirtió. En 2011, fue destituido e inhabilitado por la Procuraduría para el ejercicio de cargos públicos por 20 años. El Tribunal concluyó que tuvo nexos con el grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Dos años después, tras la confesión del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, Naranjo fue condenado a 9 años de prisión por delito de concierto para delinquir agravado, pero en 2015 salió en libertad condicional. Nunca admitió su culpabilidad.
En 2018 se le agregó un caso de lavado de activos y enriquecimiento ilícito conocido como "caso Porsche", proceso del que todavía seguiría vinculado.
A estos casos se les suma el de contratos irregulares departamentales y vinculados a un parque nacional, que data de la década del dos mil, del cual fue absuelto a comienzos de 2025.
Más adelante, a mediados de este año, también se lo imputó por presunta corrupción en el caso "Aguinaldo Feliz", del que se lo acusa de robar dinero que iba a ser destinado para regalos de Navidad de miles de niños.
Según informó el sitio local Semana, la fiscalía acusó a Aguilar de “permitir que la Fundación se apropiara de esos 416.000.000 de pesos, lo cual resulta lesivo en grado importante para los intereses patrimoniales de la entidad territorial y constituye la cuantía del delito del peculado (...) En la fase de ejecución debía comprar 130.000 juguetes, pero solo entregó 36.000".
En esos tiempos, Aguilar también fue retenido por supuestamente utilizar el nombre de dos personas para ocultar una abultada cifra de dinero.
Otra noticia reciente vinculada a Hugo Aguilar llega de mano de Gilberto Rodríguez Orejuela, quien este año dio a conocer a través de un libro sobre sus andanzas como líder del cártel de Cali qué pasó el día que mataron a Escobar.
Confirmó que el 2 de diciembre Aguilar llamó y dijo “¡Viva Colombia, ganamos!”, y reveló cuánto dinero les habían prometido como recompensa: “Y sí que ganaron: 10 millones de dólares, porque habíamos acordado subir la recompensa para Aguilar y González. Esa noche hubo júbilo entre nosotros, brindamos hasta emborracharnos, y en medio de la celebración le hice un daño a Pacho en su alfombra”.
El medio El colombiano señala que “en una reciente comparecencia de Aguilar ante la JEP, a quien lo apoyaron paramilitares en sus campañas, este habló de la recompensa por la muerte de Escobar pero nunca dijo nada sobre dineros del cartel de Cali”.
En ese entonces, Aguilar: “Lo mismo los 5.000 millones que ofrecía el Gobierno nacional por la captura o muerte de Pablo Escobar, como fue una inteligencia electrónica a través del radio Thompson que yo manejé con 23 hombres, a nosotros los 23 hombres nos distribuyeron los 5.000 millones de pesos. Recomendaciones era no hacer alarde de este dinero, pero de allí salieron los recursos de mi patrimonio”.