Cada cuántos kilómetros conviene cambiar la correa de distribución según el tipo de motor

Para evitar roturas.
  • Saber cuándo cambiar este elemento del auto es de suma importancia para evitar daños costosos en el auto

El reemplazo de este elemento depende de varios factores, entre ellos el kilometraje. shutterstock - Shutterstock

La correa de distribución es un componente central del motor de combustión interna y su función es garantizar la sincronización perfecta entre las distintas piezas que intervienen en el funcionamiento del propulsor.

Cuando este elemento trabaja correctamente, el motor “respira”, comprime y expulsa los gases en el tiempo justo; pero cualquier falla en su desempeño puede desajustar todo el sistema e impedir que el vehículo funcione de manera adecuada, según informa Kavak, una plataforma especializada en la compra-venta de autos de segunda mano, en su sitio web.

Su relevancia queda aún más clara al considerar las consecuencias de una rotura. Si la correa se quiebra, la coordinación entre pistones y válvulas se pierde por completo y el motor puede sufrir daños irreversibles. En esos casos, el costo ya no se limita a reemplazar la correa, sino que puede derivar en la necesidad de cambiar el motor entero, representando así un gasto mayor.

Saber cuándo cambiar la correa de distribución de tu auto es esencial para evitar daños mayores. Anticiparse al desgaste no solo resulta mucho más económico que afrontar una rotura, sino que también garantiza una conducción más segura y tranquila, ya sea en la ciudad o en ruta.

Entre las señales más habituales aparecen vibraciones inusuales, que suelen manifestarse como un temblor del vehículo en marcha, y ruidos extraños producto de una falla en la correa o de una tensión incorrecta. También es una alerta que el auto tarde demasiado en arrancar, ya que la dificultad en el encendido puede relacionarse con un problema en la distribución. A esto se suma la presencia de humo excesivo en el escape, un síntoma que suele anticipar que la correa está cerca de romperse y que requiere una revisión urgente.

La frecuencia de recambio de la correa de distribución depende de cada modelo, pero existen parámetros generales que sirven como guía, según Kavak. En la mayoría de los vehículos, el reemplazo de la correa de distribución suele recomendarse entre los 60.000 y 160.000 kilómetros recorridos, por lo que es fundamental consultar el libro de mantenimiento para conocer el intervalo específico indicado por el fabricante según el motor del vehículo.

Además del kilometraje, también importa el paso del tiempo: aun si el vehículo se usa poco, la correa puede degradarse y perder eficacia. Por eso, se aconseja cambiarla cada 5 años, un plazo estimado que puede variar según el uso y las condiciones en las que se maneje el auto.